
PROTEGEMOS LA BIODIVERSIDAD DEL MUNDO
La vida silvestre de la Tierra ha disminuido un 69% en menos de 50 años.
Muchos científicos llaman a este período como la sexta extinción masiva y está siendo causada por los humanos. América Latina, y específicamente la Amazonía, ha visto la disminución más pronunciada de la población de vida silvestre, también acelerada por la deforestación.
Proteger y conectar el hábitat de las especies vulnerables y amenazadas es fundamental en la lucha por salvar la biodiversidad de nuestro planeta.

PROTECCIÓN Y CONEXIÓN DE HÁBITATS CRÍTICOS
En un mundo cada vez más fragmentado, los animales tienen menos espacio para migrar, dispersarse, aparearse, alimentarse y prosperar. Por eso conectamos áreas protegidas nacionales, regionales y locales para permitir que especies amenazadas como el jaguar, el cóndor andino y el oso de anteojos se muevan libremente para acceder a alimentos, agua, refugio y espacio para reproducirse.
La conectividad también permite que muchas especies se adapten al cambio climático. Con el aumento de las temperaturas, los animales y las plantas necesitan trasladarse a temperaturas más bajas en altitudes más altas para poder sobrevivir. Al conectar áreas con distintas altitudes, los animales y las plantas podrán encontrar nuevos hábitats para sobrevivir en un mundo cada vez más cálido.
MONITOREO DE ESPECIES CLAVE Y EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
Naturaleza y Cultura brinda apoyo técnico y logístico a universidades locales e internacionales y otras ONGs para el monitoreo, evaluación e investigación de especies clave y amenazadas. Gracias a estas investigaciones, hemos tomado medidas para evitar la extinción de especies y encontrado estrategias que nos permiten conservar los paisajes más biodiversos a largo plazo.
Mira un ejemplo de cómo hemos ayudado a proteger una especie recientemente descubierta, la vizcacha ecuatoriana.
