A 3300 metros sobre el nivel del mar, donde las plantas y el vaivén de las nubes nos indican la dirección del viento, se extienden los bosques montanos y páramos de Piura y Cajamarca, inmensos para la vista humana, pero que apenas ocupan 829 km2 en Perú del territorio peruano, según el Ministerio del Ambiente.
En esta zona se ha logrado conservar más de 150 mil hectáreas de páramos y bosques montanos, gracias al compromiso de las comunidades campesinas, gobiernos locales y regionales y SERNANP que dan vida a 11 áreas de conservación; entre nacional, regionales, privadas y municipales. Todas ubicadas entre los andes del norte de ambos departamentos, unidas por un mosaico de conservación e indispensables suministradores de agua para las cuencas del: Quiroz, Chira, Huancabamba, Chamaya y Chinchipe.
Un llamado a la acción
Desde el 2018 las comunidades de las áreas de conservación de Cachiaco y San Pablo, Samanga, Tapal, Huaricancha, Chicuate – Chinguelas de Piura; así como, Sallique, San Felipe y Tabaconas de Cajamarca, conformaron la Red de Conservación Andes del Norte, una iniciativa que nació ese mismo año en respuesta a su compromiso con la conservación de las fuentes de agua y hogar de cientos de plantas y animales.
Este año se suman nuevos aliados de las Áreas de Conservación Regional Bosques El Chaupe, Cunía y Chinchiquilla y Páramos y Bosques Montanos de Jaén y Tabaconas del Gobierno Regional Cajamarca.
Es en ese sentido, durante el 25 y 26 de agosto, más de 100 personas, entre autoridades y comuneros, se reunieron en el “V encuentro de la Red de Conservación Andes del Norte” en el distrito de Sapalache, provincia de Huancabamba, en Piura, para presentar avances y renovar compromisos a favor de la conservación.
El agua de hoy y el futuro
Adrián Recalde, presidente de la comunidad campesina de San Felipe y próxima sede del encuentro de la Red, menciona que para él la conservación es una forma de vida. Argumenta que los ecosistemas de su comunidad forman parte de un importante circuito de páramos y bosques montanos indispensables para la vida, la agricultura y sobre todo el agua para hoy y el futuro.
Por su parte, Matilde Neyra de la comunidad campesina de Huaricancha, expresa que los ecosistemas proveedores de agua son una oportunidad para mejorar la economía de su familia. “Es desde los páramos de donde nace el agua para mis cultivos de yuca, maíz, camote y café, que sirve como alimento para mi familia”, enfatizó.
Traspasando fronteras
La bióloga Katty Carrillo, representante de Naturaleza y Cultura Internacional, detalla que la zona de bosque montano y páramo de Piura y Cajamarca limita con el corredor de conservación Sangay Podocarpus, ubicado en al sur de Ecuador. Al limitar con un área que tiene el mismo ecosistema, se asegura un libre desplazamiento para las especies más emblemáticas y amenazadas de estos ecosistemas, como el tapir andino, oso de anteojos; entre otras que son materia de investigación.
Asimismo, indica que, la integración de las áreas a través de una iniciativa sólida como la Red de Áreas de Conservación, permite que acciones como los bio emprendimientos de café, panela, miel, artesanías, derivados lácteos, tengan un valor agregado, al salir de un espacio conservado da la certeza de cumplir con altos estándares de calidad.
Katty Carrillo destacó la participación durante el evento del Santuario Nacional Tabaconas Namballe, Gobiernos Regionales de Piura y Cajamarca, Rondas Campesinas, Municipalidades locales de Sapalache, San Ignacio, Jaén, Huancabamba y la Compañía de Bomberos N° 69 “Manuel Ugarte y Moscoso” de Jaén; porque es la sinergia entre autoridades y comunidades la que fortalece la gestión.
Por su parte Lucy Rioja Rivera, subgerente Regional de Gestión de Recursos Naturales del Gobierno Regional de Piura, señala que están comprometidos con una ordenanza regional que reconozca los corredores de áreas de conservación para ecosistemas de bosques secos, páramos y zona marino-costera. “Como región, somos privilegiados por tener estos ecosistemas. Es por ello que estamos trabajando a través del Sistema Regional de Conservación de Áreas Naturales (SRCAN)”.
Del mismo modo, el ingeniero Daryl Briones Longa, Sub-Gerente de Recursos Naturales y Áreas Naturales Protegidas del Gobierno Regional de Cajamarca señaló que, existe el interés de presentar una propuesta regional que establezca la importancia de los corredores. Además, reafirmó su compromiso con la gestión de las áreas de conservación regional del departamento.
Un horizonte de largo plazo
El compromiso para conservar las fuentes de agua por parte de las comunidades es indispensable para asegurar el recurso. Sin embargo, se necesita de mecanismos de sostenibilidad para asegurar los recursos económicos que cristalice las actividades de recuperación y protección de los bosques montanos y páramos, así lo mencionó el ingeniero Auner Medina, de Naturaleza y Cultura Internacional.
Auner, mencionó que el en los ecosistemas de Piura y Cajamarca se implementa el Fondo del Agua de los Andes del Norte, un Mecanismo de Retribución por Servicios Ecosistémicos que trabaja de la mano con las comunidades campesinas, municipios y juntas de riego. Si bien, los avances han permitido empoderar a las comunidades y generar acciones concretas de restauración de ecosistema, aún queda un largo camino por recorrer y compromisos por fortalecer.
En un mundo donde la interconexión entre la economía y el ambiente se vuelve cada vez más evidente, es imperante redefinir nuestros enfoques económicos para abordar los desafíos ambientales más apremiantes. Uno de estos desafíos es la deforestación, una amenaza global que afecta no solo a la biodiversidad y los ecosistemas, sino también a la estabilidad climática y al bienestar humano.
En este contexto, las economías sostenibles emergen como una estrategia fundamental en la lucha contra la deforestación, ofreciendo un camino de concordancia entre el desarrollo económico y la conservación ambiental, hacia un futuro más equilibrado.
Intercambios de conocimientos para fortalecer las economías amazónicas
A mediados de agosto, nuestro equipo de Ecuador y Perú participó en “Conversaciones de la Amazonía”, un encuentro convocado por la Alianza NorAmazónica (ANA), una iniciativa de la cual formamos parte. El evento reunió a más de 40 representantes indígenas y comunidades locales, de 5 países amazónicos, junto a la sociedad civil, con el objetivo de pensar y repensar economías locales desde y para la Amazonía.
Desde Naturaleza y Cultura Internacional viajamos junto a representantes de iniciativas de producción sostenible, entre ellas Sistemas Agro Alimentarios Ancestrales y Superfrutos Amazónicos. Cada experiencia presente hizo reflexiones a través de sus protagonistas sobre los vínculos entre las “economías amazónicas” y la conservación de la biodiversidad.
Equipo de Naturaleza y Cultura Internacional con representantes de “Superfrutos Amazónicos” y “Sistemas Agro Alimentarios Ancestrales”.
Mitigando el cambio climático a través de “Superfrutos”
Uno de los ejemplos de los que aprendimos fue “Superfrutos que Conservan Bosques”, proyecto que se desarrolló en 2017, con el financiamiento de Partnership for Forests (P4F) y el apoyo técnico de Naturaleza y Cultura Internacional (NCI), en la región de Loreto, basado en el aprovechamiento de superfrutos. El enfoque reside en la extracción sostenible de productos del bosque como el aguaje y huasaí, que crece en humedales que albergan valiosas reservas de carbono en los suelos de los bosques amazónicos de Perú.
A través de ese esfuerzo, se logró un impresionante aumento en los ingresos económicos de 349 productores de 16 comunidades involucradas, quienes adaptaron una cadena de valor orientada hacia la conservación y el aprovechamiento sostenible de los frutos. Además, se redujo la tala de las palmeras de aguaje y prolongado su aprovechamiento por más de 50 años.
Más allá de proyectos específicos, se busca incluir nuevos frutos de palmeras silvestres como el huasaí, ungurahui, entre otros. Al adoptar prácticas apropiadas para la recolección de frutos, se asegura la preservación de los bosques y se refuerza el compromiso de estas comunidades como aliados valiosos en la lucha contra los efectos del cambio climático.
Conoce más sobre los “Superfrutos amazónicos” en este video
Fomentando la conservación a través de la producción artesanal
Por otro lado, en la provincia de Pastaza, las mujeres Waorani de la comunidad Daipare han diseñado sistemas de producción artesanales con el uso de especies nativas como el jengibre, la cúrcuma y la vainilla.
A través de un estudio sobre el valor agregado de los recursos disponibles en sus territorios, las mujeres eligieron al jengibre y a la cúrcuma por sus propiedades curativas, orientándose a la elaboración de cremas faciales y corporales.
De esta manera surge la iniciativa “Daipare: Esencias del bosque”, la cual no solo contribuye a una producción sostenible, sino que brinda una alternativa que contrarresta la deforestación de bosques. Esto se logra al tener en cuenta la idoneidad del suelo y el modelo territorial de la provincia de Pastaza. El proceso beneficia directamente a 18 familias y es liderado por mujeres.
El desarrollo de Daipare ha contado con el respaldo técnico proporcionado por la Prefectura de Pastaza y Naturaleza y Cultura Internacional. Esta colaboración ha servido para fortalecer el proceso productivo, proporcionando equipamiento y capacidades mejoradas para las fases de maceración, empaquetado y etiquetado de los productos.
Actualmente, las cremas ya cuentan con una identidad visual, y, las mujeres han establecido legalmente su asociación para la comercialización de sus productos, contando con los registros sanitarios requeridos.
Todas estas acciones están enmarcadas en la gestión y administración del Área Ecológica Provincial de Pastaza, subrayando el compromiso y la contribución positiva de la comunidad Daipare a la conservación y uso sostenible de los recursos naturales.
Apostando por las economías amazónicas
En un momento en el que los desafíos medioambientales son más apremiantes que nunca, la convergencia entre economía y conservación se ha convertido en una necesidad innegable. Las economías locales han surgido como una estrategia poderosa para combatir la deforestación y sus impactos, demostrando que el desarrollo económico y la preservación ambiental no son mutuamente excluyentes.
La sinergia entre economías sostenibles y conservación no solo está demostrando ser un camino viable, sino que también está generando resultados concretos. Desde la reducción de la tala de árboles hasta la prolongación de los ciclos de aprovechamiento de recursos, estas prácticas están forjando una conexión más profunda y armoniosa entre las necesidades humanas y la salud del planeta. Al fomentar la comprensión y la valoración de los ecosistemas naturales, estas iniciativas están allanando el camino hacia un futuro más equitativo y sostenible.
Desde Naturaleza y Cultura Internacional estamos comprometidos en apoyar el desarrollo, consolidación y réplica de proyectos como “Superfrutos que Conservan Bosques” y “Daipare: Esencias del Bosque”, que visibilizan el rol de las comunidades locales como protagonistas en la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
“Tenemos el temor que los proyectos extractivistas puedan dañar nuestros hábitats y estamos pensando no solamente en la humanidad, sino en todos los seres vivos, en todo el ecosistema” Washington Tiwi Asamat, presidente de la Federación Provincial de la Nacionalidad Shuar de Zamora Chinchipe (FEPNASH-ZCH).
Paisaje de Tiwi Nunka | Foto: Trotsky Riera-Vite
Luego de 22 años, los habitantes del centro shuar Kiim lograron garantizar que Tiwi Nunka se conserve para siempre. La declaratoria de su territorio como área protegida comunitaria, fue la tercera a nivel nacional y es la primera manejada por una nacionalidad, en este caso por la nacionalidad shuar de la provincia de Zamora Chinchipe.
La declaratoria oficializada en el Acuerdo Ministerial Nro. SPN-2022-052 el 19 de mayo de 2022, incorpora a Tiwi Nunka en el Sistema Nacional de Áreas protegidas (SNAP), específicamente, en el subsistema comunitario, marcando un hito en la declaración de áreas protegidas en el Ecuador.
Cronología para la declaratoria del Área protegida comunitaria Tiwi Nunka
Un año desde la declaratoria del Área protegida comunitaria Tiwi Nunka
Al cumplirse un año de esta oficialización, regresamos al centro shuar Kiim, con la finalidad de conocer los procesos organizativos que se están implementando, para manejar el área protegida comunitaria Tiwi Nunka.
Desde la provincia de Loja salimos a las 6 am para tomar la carretera con destino al cantón Zamora. Luego de 50 minutos llegamos hasta la ciudad de las aves y cascadas, para desayunar “tigrillo”, un plato típico del Sur del Ecuador, cuyos ingredientes como el plátano verde, huevo, queso o chicharrón (cerdo frito) son parte de la alimentación diaria de los hogares amazónicos. Después, nos movilizamos hasta la parroquia la Paz, ubicada en el cantón Yacuambi. El viaje fue corto, tomó alrededor de 45 minutos. En la ruta se puede observar el paisaje verde de las grandes montañas y los ríos majestuosos como el río Zamora; luego, para llegar a Kiim, se debe cruzar un puente colgante, es aquí donde caminar y escuchar el río Yacuambi suponen una primera aventura para los que aún no conocen esta provincia.
Cruzar el puente colgante supone una primera aventura para quienes visitan la provincia de Zamora Chinchipe
Los pobladores del centro shuar Kiim son grandes anfitriones. Además, son muy buenos contando historias que reflejan cómo está organizado su territorio, su casa, su consejo de gobierno. Una de las historias, es la que cuenta cómo se construyó la iglesia en el centro poblado. Oswaldo Tiwi menciona que en Kiim todos son unidos: “para construir la iglesia pasamos cada piedra y otros materiales por el río y por ese puente colgante”. La edificación de la iglesia les recuerda que son más fuertes en unidad.
Otro ejemplo de unidad, según Oswaldo, es la lucha de 22 años, “creo que a la larga hubo una luz verde, primero para que se reconozca este territorio a través de una titulación a nombre del Centro Shuar Kiim”.
Después de caminar por el centro conociendo la iglesia, la escuela, la casa comunal, nos brindaron un almuerzo. La gastronomía shuar es una mezcla entre ingredientes propios como el pescado, el palmito, la yuca, col de monte que se sirven envueltos en hoja de bijao (Calathea lueta) y otros introducidos como el pan, la avena y la Coca Cola que se comercializan en las tiendas del centro shuar.
Las familias de la nacionalidad shuar solían vivir aisladas. Ahora, forman parte de asentamientos nucleados que se integran por familias, los denominados centros shuar. Los habitantes de Kiim comentan que estos cambios fueron propiciados, principalmente, por la invasión de su territorio, proceso que estuvo a cargo de los misioneros evangelizadores. Debido a la insipiente intervención del Estado en esta región del país, en la época de los años ochenta y noventa del siglo pasado, la iglesia, el ejército ecuatoriano y colonizadores mestizos invadieran y ocuparan las zonas de mayor productividad.
El plan de vida de la comunidad servirá como paraguas en la construcción del plan de manejo, pues en su plan de vida ya se recogen algunas ideas de gobernanza territorial. “El territorio es un tema fundamental para nosotros, estamos en este rato recogiendo del plan de vida las ideas y traspasando al plan de manejo para Tiwi Nunka”, recalca Washington. Además, una de sus prioridades es resolver cómo se manejarán alrededor de 1300 hectáreas de su territorio que no han podido ser declaradas como área protegida.
Las mujeres shuar y la educación intercultural
La escuela se ha convertido en otro espacio de encuentro de la comunidad. Aquí se organizan capacitaciones como las que Naturaleza y Cultura Internacional coordina con la directiva del centro, en temas como el aprendizaje de mecanismos financieros para la ejecución de fondos, como parte del manejo del área comunitaria.
En la escuela estudian alrededor de 22 niños y niñas, y cuenta con dos maestras y un profesor de inglés que da sus clases los jueves y viernes de cada semana.
Mujeres shuar durante sesiones de capacitación
Mientras conocemos la escuela, Nancy Chinguñi, mujer del centro shuar Kiim y presidenta de padres y madres de familia de la escuela de educación básica Daniel Martínez, comenta que los cambios en el clima de meses anteriores provocaron la pérdida total del techo de la escuela. “Hace unos meses el viento y la tempestad nos botó todo el techo de la escuela”, esto impidió que los niños y niñas puedan tomar clases en su aula cotidiana y tuvieron que trasladarse temporalmente hasta la iglesia.
El día de nuestra visita vimos que un nuevo techo fue colocado y se disponían a continuar con otros arreglos en la infraestructura de la escuela, esta gestión, menciona Nancy, la han venido coordinando con Naturaleza y Cultura Internacional, apoyados por Andes Amazon Fund.
“La comunidad ha venido trabajando con esta organización y pudimos arreglar el techo, entre todos hicimos una minga colectiva, tenemos un techo para que los niños vuelvan a tomar clases aquí, porque estaban en un espacio de la iglesia”.
La escuela del centro shuar Kiim
Para Nancy, el verdadero trabajo comunitario es con los niños, niñas y jóvenes del centro shuar. Mi visión, menciona Nancy, es lograr que todos los espacios del centro sean amigables y que se estructuren en relación con lo que los rodea: Tiwi Nunka. “De ello depende la eficiencia de aprendizaje de niños”:
“Realmente nosotros apostamos por nuestros niños y jóvenes, ellos tienen que prepararse y conocer nuestra cultura, nuestra forma de convivencia, para que sean ellos quienes enrumben el destino de la comunidad.”
Nancy Chinguñi
La apuesta a la que Nancy se refiere es pasar de una educación en español a una educación intercultural. Los diálogos sobre educación se han considerado en la construcción del plan de manejo del área comunitaria: “estamos conversando con la comunidad para articular el aprendizaje de nuestro idioma, de nuestra cultura. La escuela es hispana, no es bilingüe, pero queremos, como comunidad, insertar una actividad para nuestros niños se fortalezcan en el tema cultural”, resalta Nancy.
Cuidar el entorno para el futuro sostenible del Tiwi Nunka
“Nosotros como comunidad, primeramente, hemos conservado nuestro bosque, nuestro medio ambiente, para hacer planes de trabajo juntamente con la directiva de nuestra comunidad” Miriam Tiwi, mujer del centro shuar Kiim.
Miriam Tiwi es parte de la directiva del centro shuar Kiim y, actualmente, se capacita para ayudar en la contabilidad, como parte de la implementación de proyectos del plan de manejo de Tiwi Nunka. Ella profundiza sobre el proyecto de educación con los niños y niñas y señala que el principal enfoque, por ahora, es enseñarles a cuidar el entorno natural, y agrega con énfasis que es necesario “proteger los ríos y no contaminarlos”.
Para Mirian, su labor como madre es ayudar a conservar el ambiente: “Como madre me siento sumamente bien porque nosotros aquí en el oriente tenemos el aire puro, no lo tenemos contaminado. Podemos trabajar con nuestros hijos ayudándoles para conservar nuestro ambiente”. La protección de los ríos y afluentes de agua es una prioridad en la que ya están trabajando. “Estamos haciendo el proyecto de reciclaje en nuestro entorno, para cuidar nuestro río y no botar basura o contaminarlo, porque en el futuro cercano queremos continuar nuestra labor en el tema de turismo”:
“La parte baja que nos rodea a nuestra comunidad la utilizamos para trabajos agrícolas, ganadería y producción, cuidando el medio ambiente. Trabajamos una cierta cantidad que avancemos a sembrar, cuando ya se va terminando el ciclo de la producción nosotros lo dejamos remontar y ocupamos otro lugar, lo limpiamos y preparamos la tierra y volvemos nuevamente a nuestros sembríos y así cuidamos nuestro medio ambiente.”
Miriam Tiwi
Coatí | Nombre científico: Nasua Nasua
Tiwi Nunka: territorio de Tiwi
Tiwi fue el primer shuar que llegó a este lugar que hoy se conoce como el Área Protegida Comunitaria Tiwi Nunka.
Tiwi Nunka tiene una superficie de 5 497,85 hectáreas. Esta área tiene gran importancia a nivel regional, al formar parte de un micro-corredor de aproximadamente 200.000 hectáreas, conformado por el Parque Nacional Podocarpus, el Área de Conservación parroquial Tres Picachos, los Bosques Protectores Tukupi Nunke y Micha Nunka, el Área Protegida Comunitaria Marcos Pérez de Castilla y el Área Protegida Autónoma Descentralizada Yacuambi. Además, es parte del Corredor de Conectividad Sangay-Podocarpus.
En todas estas áreas se aprecian extensos bosques y páramos, ecosistemas necesarios para garantizar la regulación climática, la regulación de la cantidad y calidad de agua que abastece de este a varios cantones de las provincias de Azuay, Loja y Zamora Chinchipe.
Tiwi Nunka, se constituye un refugio de biodiversidad. En el área se pueden identificar mamíferos como el oso de anteojos, el tapir de montaña y el puma. A este lugar se lo ha considerado un patrimonio hídrico comunitario, pues es aquí donde nace el río Kiim, fuente de agua y peces para todos los habitantes del centro shuar.
Pero no solo la biodiversidad o el patrimonio hídrico es lo que se pretende cuidar en Tiwi Nunka, la ritualidad ancestral es un elemento muy importante, las cascadas, ríos y bosques son el entorno de los seres misteriosos que dan fuerza, sabiduría y visión a la nacionalidad shuar como Shakaim, Tsunki o Nunkui.
Actualmente, Tiwi Nunka, como área protegida comunitaria, es el referente a nivel nacional e internacional para pensar en territorio. Aquella visión de territorio se fortalece en el contexto de defensa y de conservación que lleva adelante el centro shuar Kiim.
Esta comunidad propone una transición ecológica y cultural que abarca lo humano y no humano, un caminar hacia un co-existir; es decir, trasciende el modelo de desarrollo moderno y mira al territorio como la diferencia. El curso de esa transición es pensar en territorio.
Agradecemos a toda la comunidad del centro shuar Kiim por acogernos nuevamente, y por compartir la experiencia para sentipensar Tiwi Nunka.
Más información:
Aida Maldonado Quezada
Comunicación para Ecuador
comunicacion@naturalezaycultura.org
Trotsky Riera-Vite
Coordinador Zamora Chinchipe
triera@naturalezaycultura.org
Los miembros de la Asociación de Productores Agroecológicos Bosques Secos de Yomblón, impulsan su emprendimiento de producción de miel de abeja en el Área de Conservación Regional Bosques Tropicales Estacionalmente Secos del Marañón, con manejo y uso sostenible de los recursos naturales.
Como parte de las actividades productivas que promueve el Gobierno Regional Amazonas, en alianza estratégica con Naturaleza y Cultura Internacional, se entregaron módulos de colmenas con su respectiva cámara de cría, alza, reja excluidora y marcos; además de indumentaria para el adecuado manejo de abejas.
La entrega de este apiario con sus colmenas de abejas es muy oportuna para la conservación de los bosques secos del Marañón, ya que permite beneficios económicos a nuestros socios locales, mejora la fuente alimenticia y se conserva la diversidad biológica que alberga.
Con el acompañamiento técnico y el equipamiento necesario, de forma permanente, se recolectaría la primera cosecha en cuatro meses, cuya producción por cosecha sería de 15 a 20 kilos. Con un manejo adecuado, los productores podrán obtener tres cosechas de miel al año, una diferencia más alta de producción en comparación a la extracción empírica que se realizaba.
Dato: La miel de abeja de los productores de los bosques secos del Marañón provienen de la floración de especies endémicas como la Cedrela kuelapensis y Maranonia lavinii, además de la palta, la taya y chichirilla.
La Reserva Natural Cazaderos se declaró como área protegida dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), el 9 de noviembre de 2022. Este territorio, que abarca alrededor de 4 900 hectáreas, se encuentra en el corazón de uno de los remanentes de Bosque Seco Tropical mejor conservados y más grande del Ecuador que, junto a los bosques peruanos constituyen el bloque de Bosque Seco más representativo de flora y fauna de la región tumbesina.
El conmovedor florecimiento de los Guayacanes, evento que sucede cada año al iniciarse la temporada invernal, la presencia de animales como el cocodrilo (Crocodylus acutus), puma (Puma concolor), mono aullador (Alouatta palliata), varias especies de aves migratorias y endémicas, así como las coloridas y diversas especies de flora tumbesina, la convierten en una prioridad para la conservación. Actualmente en Cazaderos se está construyendo un modelo de gestión sostenible del territorio, de manera conjunta con la población y autoridades locales que busca aprovechar los atractivos de la Reserva y de las zonas aledañas.
Mono aullador (Alouatta palliata)
Este modelo de gestión sostenible permitirá identificar zonas que se encuentren amenazadas por el cambio de uso de suelo para actividades agropecuarias, tala y cacería. Se estima que en la actualidad solo el 5% del Bosque Seco original en Ecuador se encuentra en buen estado de conservación. Catalina Quintana, investigadora de la Universidad Católica del Ecuador, en entrevista para la revista Mongabay, explicael valor de la reserva: “ahí hay un potencial genético, una representación de plantas únicas de nuestro país”.
Además, la Reserva es considerada un laboratorio natural para desarrollar investigaciones permanentes. La organización BirdLife Conservation (2009), debido a la presencia, abundancia y endemismo de aves, considera a este territorio como un área de importancia mundial.
Con esta declaratoria se fortalece e incrementará la colaboración con el Ministerio de Ambienta, Agua y Transición Ecológica, MAATE, a fin de dar seguimiento a la construcción e immplementación del plan de manejo de la Reserva. Además, se posiciona al Bosque Seco del sur del Ecuador en el mapa nacional de áreas protegidas; con lo que se espera que los organismos públicos y privados incremmente su apoyo a la conservación de estos ecosistemas amanezados y de las comunidades locales que los habitan
El manejo de la Reserva Cazaderos se encuentra a cargo de la Fundación Naturaleza y Cultura Ecuador FUNACE, la cual busca impulsar un modelo de co-gestión del área, junto a las comunidades vecinas de la Reserva.
Monitoreo de especies en la Reserva Natural Cazaderos
El cocodrilo es uno de los animales emblemáticos de Cazaderos. Por eso, se han desarrollado programas para fortalecer la investigación, capacitación y turismo en torno a esta especie, una de las poblaciones más sureñas y continentales del país y a la vez muy, poco conocida.
Cocodrilo (Crocodylus acutus)
Los primeros estudios realizados en esta zona revelan que existen 97 individuos, aproximadamente, en la zona de influencia de la Reserva. “Se ha trabajado con las comunidades y guías locales para fomentar el turismo herpetológico (ciencia que estudia los anfibios y reptiles). El programa consistió en realizar salidas nocturnas para aprender sobre los cocodrilos, anfibios y serpientes de una forma no invasiva y amigable”, explica Daniel Sanmartín, técnico de FUNACE.
Un programa similar se está llevando a cabo junto con la Fundación Naturaleza y Arte/ Proyecto Washu para fomentar la investigación y conservación del mono aullador de manto dorado (Alouatta palliata aequatorialis). El primer estudio preliminar en la Reserva ha identificado 119 individuos.
Sanmartín cuenta que, al igual que con los cocodrilos, se fomenta, a través de la capacitación a los guías turísticos locales, la oportunidad de desarrollar un turismo sostenible a fin de ofrecer a los visitantes la posibilidad de conocer de manera responsable los sitios donde se encuentra esta especie.
Equipo de FUNACE
FUNACE está trabajando junto al Gobierno Parroquial de Cazaderos,con las comunidades veconas organizadas e instituciones y personas interesadas en apoyar a fin de mejorar las capacidades y construir infraestructura que permitan promocionar esta área como una oferta de turismo sostenible. Ángela Piedad Rueda, presidenta de la organización “Guardianes de la Frontera”, considera que esta nueva declaratoria ayudará a promocionar todos los atributos de esta zona.
Descarga aquí postales de la Reserva Natural Cazaderos.
El pasado mes de junio, los directores de Naturaleza y Cultura Internacional de México y Perú visitaron al equipo técnico de la organización en Ecuador, para una jornada de intercambio de experiencias, retos y estrategias de implementación de nuestro trabajo en cada uno de estos países.
Ecuador es el país en el que más experiencia tiene Naturaleza y Cultura Internacional, no sólo porque fue en la provincia de Loja donde nació la organización hace más de 25 años, sino también porque es el país en donde mayor cantidad de proyectos y procesos ha llevado a cabo NCI desde su origen.
Los directores de México y Perú visitaron los 5 mosaicos en los que trabaja Naturaleza y Cultura Internacional en Ecuador (Bosque Seco, Podocarpus-El Cóndor, Sangay-Podocarpus, Morona Santiago y Pastaza), nutriéndose de recorridos por proyectos emblemáticos para la institución como son la Estación Científica San Francisco, FORAGUA, el Corredor Sangay-Podocarpus, la Plataforma Amazónica, entre otros. Además, tuvieron la oportunidad de reunirse con varios miembros del equipo técnico de Ecuador, organizaciones aliadas y líderes indígenas con los que trabajamos localmente.
Directores NCI junto a Secretario Técnico de FORAGUAEquipo de NCI visitando el Museo de Abejas VivasEquipo de NCI visitando PisacaDirectores de México y Perú conociendo las oficinas de NCI en Puyo
La ocasión también permitió que los tres directores de país se reunieran e intercambien estrategias para la integralidad del trabajo de la organización a nivel regional. Es la primera vez que los directores se conocen en persona. Felipe Serrano, director de Ecuador lleva más de 20 años en la institución, mientras que Miguel Ayala, director de México, se incorporó hace un poco más de un año. Por su parte, Guillermo Maravi, director de Perú, es una de las últimas adiciones a la organización, sumándose a finales del 2022.
Durante su estadía en las oficinas de Loja, hablamos acerca de sus motivaciones para trabajar en Naturaleza y Cultura Internacional a lo que todos coincidieron en reconocer que la organización ha sido una gran escuela.
“NCI para mí ha sido una escuela trascendental en mi vida que me ha ayudado a cumplir con esos compromisos que uno hace cuando empieza su carrera. Contribuir en proteger, en mantener los ecosistemas naturales tan importantes de los sitios en donde vivimos para las futuras generaciones”, mencionó Felipe Serrano.
Mientras que Guillermo Maravi, dijo: “Comprendo que uno nunca deja de aprender. Yo estoy aprendiendo un montón y me siento satisfecho porque de esa manera siento que estoy subiendo un peldaño más en mi aprendizaje y mi compromiso por hacer un mundo mejor” .
Y Miguel agregó: “Me apasiona que la estructura que se tiene es muy diversa, y con eso el nivel de aprendizaje que se tiene y la visión que se tiene en diferentes proyectos puede ser muy nutrida. Y también, otro punto muy importante es que, a través de los años, NCI va recogiendo experiencias que va capitalizando en este momento y lo está proyectando hacia el futuro. Es decir, la experiencia de NCI viene sumando, sumando, sumando y ahora que estamos aquí nosotros nos toca ver esa historia y ver como la proyectamos hacia los nuevos paradigmas y los nuevos retos que trae la conservación”
Directores de NCI en las oficinas de la organización en Loja
Además de tener la oportunidad de aprender sobre la experiencia ecuatoriana, los directores de Perú y México también presentaron iniciativas que se están implementando en sus países y las oportunidades y desafíos que acompañan esos procesos. Así, Guillermo compartió sobre las áreas de conservación que se espera establecer este año en Perú y Miguel profundizó sobre las estrategias de establecimiento de la Reserva Estatal El Pitayal, un proyecto de conservación que busca proteger el bosque con mayor densidad de pitaya dulce (Stenocereus thurberi), un ecosistema de gran importancia natural y cultural.
Aunque Ecuador y Perú tienen similitudes e incluso comparten algunos procesos (como la iniciativa del Corredor Transfronterizo o la Cuenca Mayo-Chinchipe), México se encuentra más distante en el mapa y presenta ciertas particularidades como las formas de conservación existentes y los ecosistemas en los que trabajamos en ese país. De todas formas, los directores concuerdan en que los desafíos a los que se enfrentan los países para la conservación son similares y, por ende, abordarlos conjuntamente, nos hace más fuertes como organización.
“Yo noto que tenemos desafíos inmensos relacionados con la conservación y que esos desafíos son muy similares. Yo siento con esos pares de México y Perú que podemos ganar mucho si los podemos abordar en conjunto. El potencial de NCI es inmenso por su característica de ser una organización internacional, que podemos aprender mucho de las experiencias que tenemos en los distintos países y que es fundamental que caminemos hacia integrar más ese trabajo internacional, porque el impacto que podemos tener en conjunto es muy superior a lo que podemos hacer en nuestros entornos de cada país. Es urgente esa integración por los evidentes problemas de cambio climático. Los problemas planetarios exigen que trabajemos más y que nos integremos más en el trabajo. Yo siento ese compromiso, siento ese respaldo”dijo Felipe Serrano.
La visita permitió fortalecer vínculos e integrar el trabajo de Naturaleza y Cultura entre países, además de identificar posibilidades de escalamiento de algunos procesos a nivel regional, tal como lo mencionaba Miguel, “el tener ya cara a cara a los otros directores y espejearte un poquito y ver eso que tenemos en común, eso que estamos en proceso de tener y aquello que no tenemos ayuda también a que como país podamos definir la ruta para abonar a los objetivos como organización. Es muy nutritivo en mi caso el platicar con todo el equipo porque justo nos llevó a experiencias que en algunos casos se pudieran implementar en México”.
Hay mucha fortaleza en el trabajo en equipo y es algo que se reconoció y destacó de esta visita. Tal como recalcó Guillermo: “uno se da cuenta que hay un compromiso mutuo de apoyar, de ayudar, y eso también a uno le permite tener mayor oportunidad de expresar su opinión, de expresar sus propuestas e ir construyendo procesos. Todos estamos aprendiendo y eso creo que en Naturaleza y Cultura es una práctica gracias a la solidez profesional, pero también gracias al gran compromiso y actitud de las personas”.
Conoce más sobre nuestro trabajo para la conservación de los paisajes más biodiversos de la región en NUESTRA MISIÓN E IMPACTO
Productores de comunidades de los Andes del Norte apuestan por una economía sostenible
Entre los departamentos de Piura y Cajamarca, donde los páramos y bosques montanos se extienden sin reconocer fronteras, existe un fortalecido compromiso de las comunidades y predios campesinas, quienes promueven una gestión sostenible a través de alternativas productivas eco amigables con la naturaleza.
Las instituciones Plan Binacional capitulo Perú y Naturaleza y Cultura Internacional consolidan una alianza interinstitucional para dar vida a cuatro proyectos de conservación productiva. Se trata del fortalecimiento de la cadena productiva de café, cuyes, miel de abeja y tara.
Los proyectos involucran a las poblaciones de comunidades y predios campesinos en las provincias de Ayabaca y Huancabamba en Piura; Jaén y San Ignacio en Cajamarca, las cuales cuentan con áreas de conservación que protegen más de 111 860 hectáreas de bosques montanos y páramos.
CaféCuyes
El ámbito de intervención de los cuatro proyectos forma parte de un corredor de conservación en los Andes del Norte, donde habitan importantes especies que han encontrado un espacio libre para el desplazamiento y reproducción. Además, se ubican las principales fuentes de agua para Piura, Sullana, Olmos, Jaén, San Ignacio; entre otros.
En ese contexto, Carlos Mora, Director del Área de Desarrollo Productivo y Asuntos Ambientales de Plan Binacional de la región fronteriza Perú – Ecuador, capítulo Perú, menciona que es importante brindar soporte financiero a las iniciativas productivas.
De esta manera, los productores incrementarán sus ingresos económicos permitiendo reducir los impactos negativos sobre las áreas de conservación. “Apostar por la conservación sostenible es un compromiso con efectos muy grandes sobre la naturaleza”, precisó Carlos Mora.
MielTara
Por su parte, Abel Calle, jefe de proyectos de Naturaleza y Cultura Internacional, hizo hincapié de que las comunidades involucradas están comprometidas con iniciativas de restauración, monitoreo, control y vigilancia, ya que tienen la convicción de que sus actividades de café, miel, cuyes y tara poseen un valor agregado que las hace singular; al producirse en una zona conservada, dando certeza de que son productos con altos estándares de calidad y con mercado nacional e internacional.
Una oportunidad para Loja frente al cambio climático
Las Áreas de Conservación Municipal y Uso Sostenible (ACMUS), son una figura de conservación a nivel cantonal que tienen como finalidad conservar el estado natural de los bosques, páramos y otros ecosistemas frágiles y, sobre todo, recuperar la funcionalidad ecosistémica en las zonas alteradas que se determinen prioritarias para la provisión de servicios ambientales, en especial el agua, la conectividad ecológica y la protección de la biodiversidad.
Quebrada de Jipiro, cantón Loja
En el caso de Loja, en 2007 el GAD Municipal aprobó la ordenanza para la protección de las microcuencas y otras áreas de importancia hídrica natural; instrumento que el Concejo Municipal actualiza en 2020 y expide la ordenanza para la protección y restauración de fuentes de agua, ecosistemas frágiles, biodiversidad y servicios ambientales a través de la creación y gestión de las ACMUS, donde se singularizan las áreas que se van a proteger.
Actualmente, Loja suma 74 mil hectáreas en áreas de conservación municipal, de las cuales 29 mil has son Áreas de Interés Hídrico (AIH) o fuentes de agua ubicadas en los bosques y páramos del cantón.
El recurso hídrico para consumo humano del cantón Loja proviene de 72 fuentes de agua identificadas por NCI,13 de ellas proveen de agua al sector urbano y 18 AIH dotan de agua a las cabeceras parroquiales del cantón. Algunas de las Áreas de Interés Hídrico identificadas tienen un alto grado de degradación, debido, principalmente, al cambio de uso de suelo por actividades agropecuarias.
Mapa de las 72 fuentes | Elaborado por Patricio Jaramillo
¿Cómo pueden mantener, los gobiernos locales, los ecosistemas naturales que proveen de agua a susciudadanos?
José Romero, coordinador de la AIH en Naturaleza y Cultura Internacional Ecuador, menciona que es prioritario apoyar a los Gobiernos locales y establecer medidas de conservación para proteger los ecosistemas que proveen de agua a los centros poblados. En el cantón Loja se viene desarrollando este proceso junto al Fondo Regional del Agua (FORAGUA) y el Gobierno Municipal, lo que ha permitido identificar 7 áreas de interés hídrico con prioridad de intervención alta: El Sauce, Cachipirca, El Cisne, San Lucas, Chantaco, Taquil, y Tenería, dentro de éstas existen 2759,93 hectáreas que cuyos bosques naturales que almacenan y liberan agua han sido deforestados y convertidos en pastizales; es decir, el cambio de uso de suelo ha modificado significativamente, poniendo en peligro la cantidad y la calidad de agua disponible.
Captación de agua Tambo blanco, quebrada Los Leones
Frente a estos resultados, el Gobierno Municipal del cantón Loja, como parte del manejo y gestión de las fuentes de agua, promueve los denominados “Acuerdos de Conservación por el Agua y los Bosques (ACABs)”, entre los propietarios de los predios asentados en las AIH, Juntas Administradoras de Agua, organismos de cooperación y el gobierno local.
Estos acuerdos tienen como objetivo garantizar la conservación, recuperar las áreas degradadas y manejar de manera integral los bosques y recursos hídricos ubicados en las fuentes de agua y ACMUS del cantón, esto es parte del proceso de revertir la degradación y recuperar la funcionalidad ecológica, en otras palabras, mejorar la capacidad de las fuentes de agua de esta zona.
Actualmente, se han firmado 10 acuerdos adicionales de conservación entre propietarios privados y Juntas Administradoras de agua potable de las parroquias Jimbilla, San Lucas, Taquil, Malacatos y zonas de amortiguamiento de las ACMUS.
Ángel Jaramillo, Coordinador de Proyectos NCI, menciona que los 10 acuerdos de conservación firmados permitirán la conservación y recuperación de 136,17 hectáreas ; incluyen la restauración de forma activa y pasiva de alrededor 30 has, mediante sistemas agroforestales, sistemas silvopastoriles y siembra en bloque de especies forestales nativas, lo que permite que se cumplan procesos de sucesión ecológica; y 106,26 hectáreas de bosque primario y secundario se comprometen a ser conservados y mantenidos.
Autoridades del Gobierno Municipal, Juntas administradoras de agua, FORAGUA y Naturaleza y Cultura Internacional
Francisco Gordillo, secretario técnico de FORAGUA, señala que las áreas que no están cubiertas de bosque nativo se erosionan, se degradan, y frente a los fenómenos del cambio climático, el arrastre de sedimentos hacia quebradas y ríos se produce de manera violenta, al y genera problemas en las partes bajas como inundaciones y daños perjudiciales para la ciudadanía.
Gordillo señala que por estas razones se recomienda a los Municipios contar con ordenanzas para conservar y proteger estos ecosistemas, y así disminuir el riesgo y la vulnerabilidad frente al calentamiento global. Además, Gordillo señala que, al establecer estas ordenanzas, los gobiernos locales, podrán contar con ACMUS, e invertir recursos económicos para cuidar las fuentes de agua junto a los finqueros. Además, mencionó que la sostenibilidad financiera de este modelo está basada en la tasa ambiental y en las medidas de regulación del uso y ocupación del suelo; pero, sobre todo, señala que al definir esta regulación se deben considerar incentivos para los propietarios que residen en las partes altas de las cuencas, para garantizar la protección de las fuentes de agua.
Cascada de Jipiro alto
Dentro de este proceso de cooperación, Felipe Serrano, director de Naturaleza y Cultura Internacional en Ecuador, comentó que a todos, incluidos los cooperantes, los mueve el sentido de la urgencia, en su mensaje expresó su preocupación frente a las consecuencias y los efectos del cambio climático: “no sabemos qué va a pasar, los niveles de deforestación en el país se mantienen en la misma tendencia, todos los años se deforestan alrededor de 100 mil hectáreas de bosques en el Ecuador y la tendencia de reducción de bosques en Loja viene siendo la misma, es decir, no ha parado la deforestación”.
Así mismo, Serrano explicó que las áreas de importancia hídrica, como las microcuencas que abastecen de agua potable y riego al cantón Loja, están en constante proceso de transformación por el cambio de uso de suelo.
Dentro de estos fenómenos globales de cambio de clima y con la transformación de los bosques, los también llamados amortiguadores hídricos y ante el anuncio de la llegada del Fenómeno del Niño, Serrano habló de la incertidumbre que atraviesa la población y planteó lo siguiente “¿Qué va a pasar con la ciudad y los caudales de los ríos si no tenemos bosques amortiguadores? “la única infraestructura que nos va a defender de estos fenómenos son los bosques y páramos de las cabeceras”.
Finalmente, hizo un llamado para buscar, de manera conjunta, mecanismos que permitan proteger la infraestructura natural de los bosques que proveen de agua y nos defienden de los embates del cambio climático, colaboraciones y coordinación que se debe sostener en el tiempo, recalcó.
Acuerdos de conservación en las ACMUS-Loja
Luís Gutiérrez, presidente de la Junta de Agua Potable “San Francisco Belén de la parroquia Malacatos”, menciona que es esencial proteger el medio ambiente, de manera articulada con las juntas de administradoras de agua, para tener agua potable en los hogares lojanos. “Somos 900 usuarios distribuidos en 11 barrios y gracias a las instituciones como FORAGUA, el Municipio de Loja, Naturaleza y Cultura Internacional y Andes Amazon Fund, por estos acuerdos que nos han motivado a seguir protegiendo y cuidando el agua, pensamos que nos habían olvidado”.
Incentivos paras las juntas de agua y propietarios de predios privados
“Hay que proteger el agua, para eso hay que prevenir, hay que conservar los bosques y esto se debe hacer con gestión y en acuerdos comunes con los que cuidan el agua”. Frases que fueron parte del discurso del alcalde de la ciudad de Loja, Franco Quezada Montesinos, en el evento de firma de los acuerdos de conservación por el agua y los bosques. El edil se enfocó en la necesidad de mejorar el trabajo institucional a través de la cooperación local, nacional e internacional, para establecer proyectos integrales que sirvan a la ciudadanía y señaló que esa gestión debe realizarse con honestidad y celeridad.
Franco Quezada Montesinos, Alcalde de Loja
Si cada uno aprendiera a proteger el agua conseguiríamos grandes cambios. Es por eso que mitigar, en gran medida, la crisis social y ambiental es tarea de todos, de los ciudadanos de los dos sectores: urbanos y rurales; de los propietarios de predios que están en las microcuencas y de las comunidades que residen cerca de las fuentes hídricas; de las juntas de agua potable; y de las instituciones públicas y privadas; además de la cooperación internacional que permita consolidar acuerdos colectivos.
El 29 de mayo se celebra el décimo aniversario de la incorporación del Área de Biosfera Macizo del Cajas a la Red Mundial de Reservas de Biosfera, como un reconocimiento a los procesos y experiencias locales hacia el desarrollo sostenible en esta zona.
Las Reservas de Biosfera son espacios donde se promueve y desarrolla una relación equilibrada entre los seres humanos y el ambiente natural. Son zonas reconocidas internacionalmente en el marco del Programa de El Hombre y la Biosfera (MAB) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Para 2022, la Red Mundial de Reservas de Biosfera cuenta con 738 sitios en 134 países, de las cuales 7 están en el Ecuador.
Biosfera Macizo del Cajas Foto: Fabián Rodas
Aquí, compartimos 10 datos para conocerla mejor:
La Biosfera Macizo del Cajas tiene una extensión total de 966.880 hectáreas, en la estribación occidental de los Andes del Ecuador, extendiéndose desde el valle interandino hasta el Océano Pacífico. 889.086,50 ha pertenecen a territorio continental y 77.790,55 ha pertenecen a territorio marino.
Está conformada por 64 parroquias y 15 cantones de las provincias de Azuay, Cañar, Guayas y El Oro.
Aproximadamente un millón de personas viven en el área: el 6,79% habita en la zona de amortiguamiento y el 93,21% vive en la zona de transición.
Cuenta con un mosaico ecosistémico que incluye páramo (a los 4.450 m s.n.m.), bosque montano, bosque nublado, bosque seco, manglares, hasta una franja marino-costera en el Golfo de Guayaquil.
Es un área altamente productiva y genera recursos de importancia nacional con rubros de exportación como el banano, cacao, camarón, cerca del 30% de la hidroenergía del país, turismo, pesca entre otras actividades económicas.
El Macizo del Cajas presenta características topográficas, geológicas y climáticas especiales, por las que posee un alto grado de biodiversidad y endemismo, con especies de flora y fauna como el cóndor (Vultur gryphus), el oso andino (Tremarctos ornatus), el tapir (Tapirus pinchaque) y el colibrí endémico del Cajas (Metalura gorgivioleta).
Además, incluye una amplia diversidad cultural; gastronomía de costa y sierra; patrimonio histórico precolombino, colonial y republicano; y, abundantes atractivos turísticos.
Dentro de la Biosfera, hay 5 áreas protegidas reconocidas dentro del Sistema Nacional: Parque Nacional Cajas, Área Nacional de Recreación Quimsacocha, Franja de 8 millas marino-costeras, Área Ecológica de Conservación Municipal Mazán, Área Ecológica de Conservación Municipal Curiquingue Gallo Cantana, y 1 área en proceso de establecimiento: Machángara – Tomebamba.
También incorpora esfuerzos locales de protección de ecosistemas en las Áreas de Conservación y Uso Sostenible: Machángara, Yanuncay – Zhucay, Azogues y el Guabo, sumando una superficie total de 63.105 hectáreas.
Y cuenta con herramientas de planificación y gestión para mejorar la gestión en territorio con el enfoque de desarrollo sostenible: Plan de gestión y lineamientos estratégicos para la gestión del Área Marino Costera; Plan de manejo del Parque Nacional Cajas; Plan de manejo del Área Nacional de Recreación Quimsacocha; Plan de manejo del Área Ecológica de Conservación Municipal Mazán; Plan de manejo del Área Ecológica de Conservación Municipal Curiquingue Gallo Cantana).
La declaratoria del Área de Biosfera Macizo del Cajas fue el resultado de un proceso ampliamente respaldado por un total 58 instituciones gubernamentales y de la sociedad civil incluido el Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal de Cuenca, el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), la Empresa Pública Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Cuenca (ETAPA EP), Naturaleza y Cultura Internacional (NCI), y la Cooperación Alemana / Gesellschaft fuer Internationale Zusammenarbeit – GIZ.
Para conocer más sobre el Área de Biosfera Macizo del Cajas, da clic aquí
Los efectos de la deforestación y degradación por acciones antrópicas en nuestro planeta han afectado directa e indirectamente nuestro bienestar, razón por la que nos preguntamos qué podemos hacer para contrarrestar estos efectos. Anclados en este fundamento, Naturaleza y Cultura Internacional conjuntamente con las comunidades indígenas de la provincia de Pastaza en Ecuador, han emprendido un proyecto de restauración para recuperar áreas degradadas y recuperar la funcionalidad de estos ecosistemas.
A través del proyecto “Acciones por la Amazonía”, apoyado por NORAD, Naturaleza y Cultura Internacional viene ejecutando actividades que buscan evitar y revertir la deforestación en la Amazonía ecuatoriana, garantizando los derechos y medios de vida sostenibles de los pueblos indígenas y comunidades locales.
La comunidad elegida para formar parte de este proyecto, Shuar Kawa, se seleccionó de una lista de áreas prioritarias para la restauración por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica del Ecuador, debido a la tasa de deforestación y la necesidad de intervención. A su vez, el Plan de implementación de medidas y acciones para reducir emisiones por deforestación y degradación de bosques de la provincia de Pastaza (PdIPPz REDD+), incorpora metas de restauración, a las que se busca aportar en su complimiento a través de este proyecto.
La comunidad de Shuar Kawa participó activamente en el proyecto
Así, desde septiembre de 2022, se trabaja con el objetivo de restaurar 95 hectáreas de áreas degradadas para recuperar la funcionalidad de estos ecosistemas. Para el efecto, la comunidad involucrada participó en un proceso de consulta previa, libre e informada (CPLI), con el fin de tener su consentimiento para ejecutar este proyecto en su territorio.
Una vez obtenido su consentimiento, el proyecto comenzó con el fortalecimiento de capacidades en restauración de áreas degradadas y sus beneficios alternos, y la construcción de un vivero temporal para la propagación de 63 especies nativas para el abastecimiento de plántulas que posteriormente serán establecidas en áreas de interés hídrico y sistema tradicional “Chakras” – administrado por comunidades indígenas.
Además, en pro de la equidad de género, se enfatizó que las actividades que se ejecutan, deberán incluir a las mujeres de la comunidad, y así, generar otro ingreso económico temporal, dada su tradición ancestral de ser las encargadas del cuidado de las Chakras.
Tradicionalmente, las mujeres son las encargadas de mantener las Chakras
La persona encargada de esta actividad, Amparito Lima, especialista en restauración de NCI, recalca “No vinimos solo a restaurar. Al compartir y hablar con la gente de las comunidades, hemos aprendido mucho, complementando el aspecto técnico con su cultura y tradiciones, aspectos importantes para el desarrollo satisfactorio de las actividades en campo, siendo inclusivos y respetando los conocimientos ancestrales, compartiendo y difundiendo el empeño y la apertura de las comunidades para este proyecto que ha sido aceptado por la comunidad y ha florecido con la participación activa tanto de hombres como de mujeres”.
La restauración es importante porque permite recuperar la estructura y funcionalidad de los bosques. Al restaurar las áreas degradadas, se puede mejorar la calidad y cantidad de agua recolectada para el consumo de las comunidades. Hasta ahora, el proyecto ha sido exitoso, ya que ha restaurado 77 hectáreas de áreas degradadas y ha diversificado su producción con la plantación de especies forestal, mismas que se han seleccionado estratégicamente para ser implementadas en áreas de interés hídrico y en sistemas productivos, conocidos como Chakras.
Trabajando en las ChakrasTrabajando en las ChakrasTrabajando en las Chakras
Trabajando juntos, las comunidades y las organizaciones pueden implementar acciones como restaurar áreas degradadas, reforzar el rol de las mujeres, fortalecer comunidades, y proteger el planeta. Este proyecto sirve como ejemplo de lo que es posible cuando colaboramos y tomamos medidas para restaurar nuestro mundo natural.
El 22 de abril conmemoramos el Día de la Tierra, una oportunidad para reconocer nuestro rol en el cuidado del planeta y todas las formas de vida que habitan en ella.
Para nuestro director ejecutivo, Guillermo Maraví, es necesario crear acciones inmediatas para detener la acelerada pérdida de biodiversidad y generar acciones eficaces, de forma colaborativa para hacer frente al cambio climático.
En ese sentido, destaca que Naturaleza y Cultura Internacional, además de promover el establecimiento de áreas de conservación que estén conectadas a otras iniciativas de conservación, se involucra en su gestión y manejo, con el objetivo de que sean sostenibles en el tiempo.
Para Guillermo, ese trabajo que sólo es posible porque lo realizamos en colaboración con las comunidades locales, campesinas e indígenas debe prevalecer, porque es allí donde los conocimientos acumulados durante años sobre el cuidado de la tierra tienen muchas de las soluciones a la crisis climática y de biodiversidad del mundo.
Además, en Perú ayudamos a que las especies en peligro y endémicas tengan un lugar seguro para alimentarse y desplazarse. Protegemos el hábitat de animales como el colibrí de cola espátula en Amazonas, conocido por ser uno de los colibrís más hermosos del mundo o también el emblemático oso de anteojos que hemos registrado en Piura, Cajamarca, Amazonas y Huánuco.
Loddigesia mirabilis, una especie de colibrí endémica del norte de Perú.
¡Perú es hogar de miles de especies cuyos hábitats debemos proteger y rehabilitar! Nuestras acciones dejan huella. Tenemos un solo planeta para vivir, con cientos de plantas y animales que, como nosotros, dependen del buen estado de los ecosistemas, del aire puro, del agua fresca, y tantos otros servicios nos provee la madre tierra.
El mes pasado, los Gerentes de Proyectos de Naturaleza y Cultura, Lleydy Alvarado y Elvis Allauja asistieron a la reunión anual del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP), en la que se presentó la declaratoria oficial de dos nuevas Áreas de Conservación Privada (ACP) Yasgolca-Santa Lucía, Montevideo en Amazonas y Utco en Cajamarca. Ambas áreas fueron declaradas en febrero de este año y juntas protegen más de 7,000 hectáreas de bosques secos de Marañón, Yungas y bosques montanos.
Reunión del SERNANP en Perú donde se reconoció al equipo de NCI por su trabajo.
Nuestro equipo en Perú fue reconocido junto con los presidentes de las nuevas Áreas de Conservación Privada, por su importante aporte a la declaratoria de ambas áreas y por ser un aliado para la conservación en los departamentos de Piura, Cajamarca, Amazonas, Huánuco, Loreto y Ucayali.
Alan Sánchez, Coordinador de Derecho Ambiental, acepta el reconocimiento en nombre del equipo de NCI
Dos nuevas áreas protegidas en Perú
El Área de Conservación Privada Yasgolca-Santa Lucía, Montevideo, protege 4,725.69 hectáreas y es una importante fuente de agua para las comunidades en la región de Amazonas en el norte de Perú. El establecimiento de esta área protegida fue crucial para la comunidad local porque juega un papel fundamental en la regulación del agua. Además, este ecosistema tiene una significante captura de carbono y se conecta con otras áreas protegidas cercanas. Según Lleydy Alvarado, ambas áreas recién declaradas se conectan con otras áreas de conservación, lo que crea un hábitat de vida silvestre más grande. No es suficiente simplemente establecer áreas, dice Lleydy, deben estar conectadas para que los servicios ambientales sean más efectivos.
Área de Conservación Privada Yasgolca-Santa Lucía, Montevideo
El Área de Conservación Privada de Utco protege 3,060.36 hectáreas de bosque seco. Este ecosistema único es conocido por ser un epicentro de la biodiversidad. Es el hogar de una gran cantidad de aves endémicas, reptiles, anfibios y plantas. Juntas, estas dos nuevas áreas protegen más de 7,786 hectáreas y son fundamentales para el bienestar de los habitantes locales.
Área de Conservación Privada de Utco
Felicitaciones a nuestro equipo en Perú y a las comunidades de Utco y Montevideo por su determinación y compromiso con la conservación de sus ecosistemas.
Perú es un país resiliente, unido, fuerte y orgullosamente biodiverso. Hemos demostrado que juntos somos capaces de sumar pequeñas acciones y generar grandes cambios. Por el Día Internacional del Bosque queremos reconocer el esfuerzo de los peruanos que se sumaron a la campaña “Planta un árbol y siembra vida”.
Hace algunos meses involucramos al público en general de Perú a la campaña “Planta un árbol y siembra vida” con el objetivo de devolverle su espacio al bosque de las comunidades campesinas de Llamapampa La Jalca y San Pedro de Chuquibamba, en Amazonas y con ello recuperar los servicios ecosistémicos como control del clima, regulación de agua y control de inundaciones.
Esta campaña nació como parte de un convenio entre la Red de Conservación Voluntaria de Amazonas – AMA, que agrupa iniciativas de conservación voluntaria y Naturaleza y Cultura Internacional, quien trabaja en las Áreas de Conservación Privada de ambas comunidades.
Residentes de las comunidades de Llamapampa La Jalca y San Pedro de Chuquicamba en Amazonas
Durante la campaña, los principales protagonistas fueron los pobladores de las comunidades, quienes cuidaron de las plantas nativas en los viveros comunales, hasta ser adoptados y contar con los recursos para trasladarlos al bosque y sembrarlos en áreas degradadas. Ahora, estos árboles son monitoreados y reciben el cuidado necesario para desarrollarse.
Napoleón Vega Escobedo
Conversamos con Napoleón Vega Escobedo, presidente de la Asociación Agrícola forestal turística de Palmira, en el distrito de Leymebamba y describe a la campaña como una oportunidad para fortalecer la propagación de especies nativas y medicinales, estas últimas con un valor agregado para la comercialización.
Gracias a la campaña “Planta un árbol y siembra vida”, decenas de peruanos pusieron su granito de arena para mantener el buen estado del bosque, mejorar las condiciones climáticas para la humanidad y los cientos de animales que habitan en ambas ACP, porque allí encuentran alimento necesario y escenario ideal para reproducirse.
“La abuela”, un jaguar hembra que no había sido vista hace casi 10 años, hizo una aparición esperanzadora en los lindares del Ejido de Munihuaza.
Hace mucho tiempo que los pobladores del Ejido de Munihuaza no veían jaguares en sus tierras. El crecimiento de la ganadería y el libre pastoreo en la zona había reducido significativamente su hábitat, debido a un conflicto generado entre el animal y los ganaderos, quienes toman acciones ante el temor de que el felino cace a su ganado.
“Es falta de conciencia comunitaria”, dice Gilberto Díaz, técnico de Naturaleza y Cultura Internacional en México, “existe desconocimiento sobre la importancia de cuidar el hábitat del jaguar, ya que su supervivencia está íntimamente relacionada a la integridad del ecosistema”, puntualiza.
El Ejido de Munihuaza es parte de la zona de influencia del área natural protegida Sierra de Álamos-Río Cuchujaqui, al noroeste de México. Ahí, se entremezclan el matorral espinoso, los bosques de pino y encino y la vegetación riparia, creando un óptimo corredor de biodiversidad que alberga cientos de especies de flora y fauna, entre ellas el jaguar y otros felinos como el puma, el ocelote o el gato montés.
Así, en un esfuerzo por proteger el corredor más norteño del hábitat del jaguar, Naturaleza y Cultura Internacional se sumó a “Borderlands Linkages Initiative”, un proyecto liderado por Wildlands Network que involucró a ocho organizaciones de México y Estados Unidos en actividades de monitoreo del jaguar y de evaluación de necesidades de restauración en la región de Sonora.
Naturaleza y Cultura eligió al Ejido de Munihuaza, por ser colindante con la Reserva Monte Mojino, área privada de la organización, y porque representaba una oportunidad para colaborar con la comunidad en proyectos comunitarios con enfoque ambiental. “Para nosotros era fundamental que miembros del mismo Ejido participaran en las actividades”, cuenta Gilberto. Así fue como, él, y Anselmo Palomares, Alejo Palomares y José Bojórquez formaron el equipo de monitoreo y trabajaron juntos desde agosto de 2021 a abril de 2022 en la capacitación, instalación y mantenimiento de cámaras trampa para visibilizar al mítico jaguar.
La familia de Alejandro se involucró en el proceso
En total, instalaron 22 cámaras trampa que cubrían el 90% del Ejido. Para la ubicación de las estaciones de monitoreo, el equipo reconocía el área, la limpiaba y ubicaba cada cámara estratégicamente para evitar en lo posible “imágenes basura”, es decir, fotos activadas por el viento, hojas, etc. Díaz resalta que, aunque era la primera vez que José, Anselmo y Alejo realizaban monitoreo de vida silvestre, se apropiaron de la actividad. “Ideaban formas para asegurar el funcionamiento de las cámaras trampa, como caminar al estilo del jaguar”, dice.
Los guardaparques imitaban el caminar del jaguar para activiar las cámaras
El trabajo de instalación fue arduo, no sólo por la topografía irregular de la región que va desde los 0 msnm hasta los 1200 msnm, sino también por la temporada de verano. “Trabajábamos de 5 de la mañana al medio día y de tres de la tarde a 6 de la tarde, evitando las horas más calientes”, menciona Díaz. También se ayudaban de mulas para poder recorrer largas distancias y alcanzar los objetivos del día. Gilberto recuerda cálidamente que, las familias de la comunidad le hicieron sentir como en casa, ofreciéndole hospedaje y alimentación cuando las jornadas no le permitían volver a casa.
Ahora solo quedaba esperar. Los guardaparques debían monitorear periódicamente cada una de las estaciones de monitoreo, revisar el registro fotográfico de las cámaras, descargarlo, borrarlo antes de volver a instalar las cámaras. Cada uno de ellos recibió una compensación económica por esta actividad como un aporte para mejorar su situación familiar. “El apoyo se nota en la mesa” dijo uno de ellos, “este apoyo nos permite comprar gas”, complementó otro.
Pasaban los meses y no aparecía el jaguar en imagen. Vieron, entre otras especies, a venados, pumas, ardillas y muchas vacas, pero las características manchas negras del felino no aparecían en el registro. Cada jornada de monitoreo, el equipo lo buscaba con ilusión, pero mientras se acercaba el cierre del proyecto seguía sin aparecer. No fue sino hasta el último turno que lo vieron, en una de las cámaras ubicadas en el área mejor conservada del Ejido.
Imagen del jaguar en una de las cámaras
Con las muestras, la Reserva Jaguar del Norte confirmó que no sólo se trataba de un jaguar, sino que era la segunda hembra más longeva registrada en la región, un individuo que no había sido visto en la zona desde 2013. “Ver un jaguar es muy importante, ya que es indicador de un ecosistema sano. Pero ver un jaguar hembra es esperanzador, ya que significa que es posible la reproducción”, aclara Gilberto. La gente de la comunidad recibió la noticia con emoción y acordaron colectivamente nombrarla “la abuela”, como símbolo de sabiduría y esperanza para la comunidad.
Gracias al monitoreo de la especie, la comunidad del Ejido de Munihuaza comprendió la importancia de proteger el hábitat de especies como el jaguar. Pero el esfuerzo debe ser permanente, como menciona Díaz, “Es fundamental fortalecer las estrategias de monitoreo y difundir la información para que la gente de las comunidades se apropie y cuide de lo suyo”, porque “la conservación no es sólo proteger el hábitat, sino también el entorno social”, finaliza.
La Plataforma Amazónica es una alianza entre gobiernos locales y nacionalidades indígenas para gestionar eficazmente grandes extensiones de la selva amazónica.
Ecuador alberga solamente el 2% de la selva amazónica y, sin embargo, el agua de este lugar alimenta a toda la cuenca amazónica. Aquí, las provincias de Pastaza, Zamora Chinchipe, Morona Santiago y siete nacionalidades indígenas de la Amazonía ecuatoriana han comenzado a trabajar juntas para mostrarle al mundo que la deforestación y la degradación de la selva tropical más grande del planeta pueden revertirse.
La Plataforma Amazónica por los Bosques, el Clima y el Bienestar Humano es un acuerdo de colaboración entre las seis provincias de la Amazonía ecuatoriana y la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía del Ecuador (CONFENIAE). En la primera fase de este pacto, tres provincias se comprometieron a gestionar y proteger eficazmente más de 4 millones de hectáreas, conformando el corredor biológico de bosque continuo más grande del Ecuador y secuestrando 2.300 millones de toneladas de carbón.
El esfuerzo colectivo entre los gobiernos locales y las nacionalidades indígenas llega en un momento crítico, ya que las amenazas a la Amazonía ecuatoriana por la deforestación, la minería, la expansión agrícola y el desarrollo aumentan a diario. Con la asistencia técnica de Naturaleza y Cultura Internacional, esta unificación de los esfuerzos de conservación será un ejemplo de un medio efectivo para proteger la selva amazónica.
El 28 de diciembre de 2021, Naturaleza y Cultura Internacional y los prefectos de las provincias de Morona Santiago, Pastaza y Zamora Chinchipe firmaron un acuerdo que avanza en la construcción de la propuesta “Plataforma Amazónica por los Bosques, el Clima y el Bienestar Humano” junto con las comunidades indígenas. El liderazgo de estas tres provincias es un paso crucial para combatir el cambio climático y promover en el bienestar de su población, basado tanto en los avances generados en el campo de la conservación como en los acuerdos alcanzados con los pueblos indígenas y las comunidades locales.
Esta alianza es un compromiso para gestionar y proteger de manera sostenible el corredor biológico de bosque continuo más grande del Ecuador en áreas de conservación provinciales. Generará oportunidades para la implementación de una Estrategia Nacional y Estrategias Provinciales de Cambio Climático, REDD+ y RIA, incluyendo la reducción de la deforestación, la restauración de áreas degradadas, la implementación de proyectos de medios de vida sostenibles y la gestión de áreas de conservación existentes, entre otras iniciativas.
Estas áreas están actualmente protegidas dentro del sistema de conservación subnacional (como ACUS Provincial – Áreas de Conservación y Uso Sostenible) y cubren un área más grande que todas las áreas protegidas dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de la Amazonía Ecuatoriana.
Esta zona es el hogar de 7 de las 14 Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana: Shuar, Achuar, Kichwa, Waorani, Sápara, Andoa y Shiwiar y también alberga una increíble biodiversidad de formas de vida, distribuidas en 28 Ecosistemas reconocidos oficialmente por el Ministerio de Ambiente y Agua de Ecuador, lo que la convierte en uno de los lugares más diversos de toda la Amazonía.
Naturaleza y Cultura ha apoyado los esfuerzos de conservación y manejo en Pastaza por más de diez años.
En 2017, Naturaleza y Cultura ayudó a establecer el Área Ecológica de Desarrollo Sostenible de Pastaza de 2,5 millones de hectáreas en la región central de la Amazonía ecuatoriana. Poco después, apoyamos su participación en el Grupo de Trabajo de Gobernadores sobre Clima y Bosques (GCF, por sus siglas en inglés); una colaboración subnacional entre 38 estados, provincias y regiones de 11 países para proteger los bosques, reducir las emisiones y promover el desarrollo sostenible.
Desde 2020, Naturaleza y Cultura Internacional ha trabajado con el gobierno de Pastaza para desarrollar su primer Plan de Implementación REDD+ en conjunto con las siete nacionalidades amazónicas de la provincia. El plan de implementación de REDD+ establece objetivos de gestión sostenible y abre la puerta para que se envíe más financiamiento climático directamente a la región.
En 2021 Pastaza se convirtió en el primer gobierno provincial de la región amazónica en contar con un Plan de Implementación para Reducir la Deforestación y Degradación de sus bosques, el cual fue construido en conjunto con las siete nacionalidades amazónicas de la provincia.
Zamora Chinchipe y Morona Santiago siguen su ejemplo.
En 2018, con la ayuda de Naturaleza y Cultura, Zamora Chinchipe declaró un área protegida provincial de 1,1 millones de hectáreas y está en proceso de construcción de su Plan de Implementación para Reducir la Deforestación y Degradación de sus bosques.
En 2021, el gobernador de Morona Santiago firmó un acuerdo con las nacionalidades indígenas Shuar y Achuar para declarar las 2.5 millones de hectáreas propuestas de Áreas de Conservación y Uso Sostenible. Esto prepara el escenario para que estos dos gobiernos provinciales sigan los pasos de Pastaza e implementen sus propios planes REDD+. Próximamente, tanto Zamora Chinchipe como Morona Santiago, también formarán parte del Grupo de Trabajo del GCF.
¿Cómo se relaciona la vida silvestre y los ecosistemas?
El término “vida silvestre” se refiere a toda la vida en la naturaleza. Abarca todos los seres vivos, incluidos mamíferos, peces, reptiles y aves, conocidos colectivamente como fauna y, a veces, incluye plantas o flora. Estos son los componentes del hábitat y juegan un papel importante dentro de ellos.
Por otro lado, los ecosistemas son más como una red que incluye toda la vida silvestre y las partes vivas del sistema (factores bióticos), pero también las partes no vivas del medio ambiente (factores abióticos), incluidos el clima y el paisaje. Todo en esta red está interconectada y está interactuando entre sí. Los ecosistemas pueden ser muy pequeños, como una poza de marea singular, o muy grandes, como un bosque. El mundo está formado por muchos ecosistemas interconectados y, en unos pocos casos, el mundo en sí mismo se conoce como un ecosistema singular.
¿Por qué es la vida silvestre tan importante para su ecosistema?
Picture 1: Food chain with fox as predator (top), rabbit as prey (center), and grass as rabbits' food source (bottom).
Hasta ahora, hemos establecido que la vida silvestre vive dentro de un ecosistema, pero ¿por qué es tan importante para el ecosistema y por qué existe un impulso para proteger especies individuales cuando ecosistemas completos están amenazados?
Imagina una cadena alimenticia simple. En la Imagen 1, tenemos un zorro como depredador, los conejos como presa y el pasto como fuente de alimento de los conejos, también conocido como el productor primario. Cada uno de estos niveles (más conocidos científicamente como niveles tróficos) tiene un papel que desempeñar en la cadena. El pastoreo de los conejos en la hierba evita el crecimiento excesivo de la vegetación, pero los zorros que los depredan mantienen controlada la población de conejos.
Ahora, si eliminamos uno de estos niveles, terminas con una interrupción, que se extiende por el resto de la cadena alimenticia. Por ejemplo, en la Imagen 2a, se ha quitado el césped. Esto podría suceder como resultado de la sequía o, potencialmente, de la pérdida de hábitat debido al desarrollo humano. El resultado de esto es que los conejos no tienen suficiente comida y muchos pueden morir. Esto, por supuesto, pasará más adelante en la cadena y causará problemas a los zorros, ya que su fuente de alimento es baja.
Otro ejemplo, en la Imagen 2b, es de arriba hacia abajo, por lo que los zorros pueden eliminarse o reducirse de la cadena. Esto se ve a menudo en la naturaleza cuando los depredadores son cazados hasta casi la extinción o una enfermedad fatal pasa a través de la especie. Para este ejemplo, los conejos tienen menos presión depredadora, por lo que su número aumenta dramáticamente. Esto puede ser bueno para los conejos a corto plazo, pero si se les deja solos, podrían sobrepastorear el área. Con el tiempo, la hierba sufriría, ya que no podría regenerarse lo suficientemente rápido. Una vez que los conejos hayan sobrepastoreado su fuente de alimento, no tendrían suficiente comida, competirían entre sí y muchos correrían el riesgo de morir de hambre.
Picture 2a (left) and 2b (right): Food chain where the red cross shows which level has been removed or reduced and images shaded in red show potentially threatened as a result.
La red de ecosistemas: el Parque Nacional de Yellowstone y la reintroducción de lobos grises
El ejemplo de la cadena alimentaria es increíblemente simple y no considera la gran variedad de otras partes silvestres y no vivas del ecosistema que podrían verse afectadas por la pérdida de una sola especie como el zorro. Para comprender realmente cómo funciona un ecosistema y por qué la vida silvestre es tan importante para él, debemos expandirnos aún más.
Uno de los casos más notorios de cómo un ecosistema entero fue alterado por una especie singular es la reintroducción de lobos grises en el Parque Nacional de Yellowstone. En la década de 1930, los lobos de este lugar de renombre mundial fueron eliminados del parque debido a la caza excesiva, principalmente por temor a que atacaran a las personas o mataran al ganado. Una vez que los lobos desaparecieron, los alces, que habían sido una presa importante para los lobos, pudieron prosperar. Con los alces bajo mucha menos presión depredadora, su número aumentó dramáticamente y comenzaron los cambios en el ecosistema.
En la Imagen 3, se puede ver una idea simple de cómo se veía el ecosistema del Parque Nacional de Yellowstone, con el alce en el centro de la red. El aumento en el número de alces provocó una serie de consecuencias indirectas para el ecosistema (también conocida como cascada trófica) porque estaban sobrepastoreando y sobreexplotando la tierra, incluidas muchas de las bayas que también alimentaban a los pájaros cantores y los osos pardos. El ramoneo del alce en los brotes de las plantas jóvenes impidió el crecimiento de los arbustos, lo que provocó que las especies de presa, como los conejos, tuvieran menos áreas para esconderse de sus propios depredadores. Si recuerdan el ejemplo de la cadena alimenticia con el zorro y el conejo, ahora deberían comprender cómo afectaría eso a todos los niveles.
Los alces no tenían miedo de permanecer largos períodos en las orillas de los ríos, donde antes podrían haber sido atacados por los lobos. Sobrepastorearon la vegetación joven a lo largo de los ríos, lo que debilitó las riberas y provocó la erosión de las riberas, lo que provocó que los ríos se ensancharan. El agua también se calentó ya que la falta de árboles y vegetación en la orilla significaba que había menos áreas sombreadas para refrescar el agua. Estos cambios en el río provocaron un cambio en la biodiversidad de las poblaciones de peces. Los castores también sufrían porque los sauces en las orillas del río no podían crecer más allá de los brotes. Los sauces proporcionan alimento a los castores, además de ser el recurso que utilizan los castores para crear sus presas. Sin sauces más grandes, los castores no podían sobrevivir los inviernos, por lo que en Yellowstone la población se redujo a una sola colonia de castores.
En 1995, los lobos fueron reintroducidos en el Parque Nacional de Yellowstone. Como era de esperar, los lobos comenzaron a depredar al alce, lo que mantuvo al alce en movimiento y redujo la presión que el alce ejercía sobre las riberas de los ríos y otras plantas jóvenes. De repente, las cosas empezaron a cambiar y hubo bayas para los pájaros y los osos, y arbustos para los conejos y otras especies de presas. Las orillas de los ríos eran más fuertes ya que contenían más vegetación, lo que evitó la erosión de las orillas y creó más áreas sombreadas, lo que proporcionó agua más fresca para los peces. Sin embargo, con mucho, el cambio más notable se debió al crecimiento de los sauces, lo que permitió a los castores usarlos para crear presas para sobrevivir el invierno. Los castores comenzaron a regresar a Yellowstone y las represas que construyeron elevaron el nivel freático, por lo que el agua estuvo disponible de manera más constante durante todo el año para la vegetación circundante. Desde 1995, las colonias de castores han ido en aumento y sus represas han cambiado el curso de los ríos en el Parque Nacional de Yellowstone.
Todo el ecosistema se ha beneficiado de la reintroducción de lobos en Yellowstone porque los lobos son lo que se conoce como una especie clave, que es una especie importante, sin la cual, puede causar el colapso de su ecosistema. Sin los lobos, los alces no estaban controlados y la red se estaba desmoronando. Ahora que los lobos regresaron al parque, el curso de los ríos se ha visto alterado.
Picture 3: Yellowstone National Park network showing the connectivity of species in the park.
Protegiendo la biodiversidad en Naturaleza y Cultura Internacional
En Naturaleza y Cultura Internacional, que proteger la biodiversidad significa proteger sus hábitats. Actualmente estamos trabajando en múltiples proyectos de conservación para proteger especies en peligro de extinción, como el oso de anteojos (Tremarctos ornatus) en Perú y el jaguar (Panthera onca) en Bolivia. Al igual que el lobo gris en Yellowstone, estas especies son importantes para sus ecosistemas, entonces, ¿quién puede decir cuáles serían las consecuencias de su pérdida para el hábitat?
Toda la vida silvestre es vital para mantener equilibrada la balanza de la vida. La UICN estima que aproximadamente 40,000 especies en todo el mundo están en peligro de extinción: incluidos mamíferos, anfibios, tiburones, aves y plantas. Nuestra biodiversidad global está disminuyendo, por lo que todos debemos unirnos para evitar que nuestros ecosistemas colapsen protegiendo hasta la última especie.
Un equipo de científicos se embarca en una aventura arriesgada pero gratificante para salvar al cocodrilo americano.
“Trabajar con cocodrilos no es solo para valientes sino para expertos”, dice Darwin Núñez, científico de Naturaleza y Cultura Internacional, quien recuerda que un cocodrilo casi le muerde la cara. Al manejar cocodrilos, un pequeño error puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Este año, Naturaleza y Cultura Internacional presentó “Extraños milagros de la selva tropical y más allá”, una publicación mensual que comparte algunos de los más extraordinarios obsequios de la naturaleza.
La semana pasada, nuestro equipo en México celebró el avistamiento de un espécimen de jaguar (Panthera onca), captado por las cámaras trampa instaladas en y cerca de nuestra Reserva Monte Mojino, que protege más de 6 mil hectáreas de bosque tropical caducifolio, hábitat del icónico jaguar, junto con muchas otras especies.